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PALMETUM

El Palmetum es un extenso Jardín Botánico que fue inaugurado en 2014, aunque sus plantas comenzaron a aclimatarse 20 años antes de su actual ubicación. En sus 12 hectáreas de superficie cuenta con más de 2.500 especies de palmeras; de ellas, 70 se encuentran en peligro de extinción, como ejemplares de Lágrimas de la Virgen.

Su origen surgió tras el cierre del vertedero de basuras de la ciudad en 1983, por lo que se produjo un debate público para dilucidar que se hacía con la montaña que contenía los residuos sólidos de la capital. En 1996, el ingeniero agrónomo Manuel Caballero, sugirió la idea de convertirlo en un palmeral, y comenzó a redactar el proyecto, junto con los ingenieros José Luís Olcina y Juan Alfredo Amigó, iniciándose los trabajos de planificación de caminos y senderos, recubrir los escombros con tierra fértil, un sistema de extracción de gases consistente en pozos, bombas y antorcha para quemarlos, etc.

El licenciado en Bellas Artes, Carlos Simón, fue el encargado de imprimir carácter a la obra, trazando los lagos, ríos y cascadas, con piedras tipo César Manrique. Así se plantaron las primeras 100 palmeras y, una vez terminada la primera parte de la obra, por una serie de razones, el Palmetun fue cerrado temporalmente.

En el año 2000 comienza a trabajarse de nuevo en la idea y se añaden varias especies como los baobabs, palmeras barrigonas, araucarias, y mangles bajo el mando de Carlo Morici, hasta que en 2010 se le da el impulso definitivo. El 28 de enero de 2014, a los 18 años de haber puesto la primera “planta”, don Felipe y doña Leticia, siendo aún príncipes de España, se inaugura el Palmetum.

Desde hace unos años, la montaña ha sido colonizada por una multitud de aves autóctonas que han encontrado aquí su medio natural. Ninguna de ellas ha sido introducida por el hombre, lo que demuestra que el Jardín funciona como base del sustento. Son más de 40 tipos de avifauna que anidan o aves migratorias pasan por el Jardín. En el lago de la sección de Madagascar, nidifican las gallinetas de agua, dejándose ver con facilidad. Otras aves llamativas, fáciles de ver, son los tabobos o abubillas, cernícalos o buhos.

En los meses de invierno, los lagos son visitados por garzas blancas y garzas imperiales. Además de la avifauna, en los distintos lagos se hacen notar las ranas ibéricas, ranitas y sapos y, en distintas épocas del año, aparecen bellas mariposas americanas: la monarcas.

El Palmetum es un rincón sostenible porque sólo se utilizan buenas prácticas de cultivo, sin herbicidas ni productos fitosanitarios. El suelo está acolchado con restos vegetales triturados que mitigan la temperatura. Especializado en la familia de las palmeras (Arecaceae) genera un enorme interés científico internacional, al albergar una de las mejores colecciones de dicha especie botánica a nivel mundial.

RECORRIDO POR EL PALMETUM

1.- Entramos al Palmetum por la vertiente Norte, donde hemos plantado especies del bosque termófilo que existe cerca de la ciudad.

A partir de este momento vamos a ver más de 2.500 especies de palmeras; entre ellas, la canaria, cocotera, datilera, la palmera del aceite, trepadoras, etc. De ellas, 70 especies se encuentran en peligro de extinción, como estos ejemplares de Lágrimas de la Virgen.

2.- En la brecha que ven en el talud, a la izquierda, la capa de tierra fértil sólo mide 1 m y, debajo de ella encontramos todo tipo de residuos, puesto que estamos en una montaña artificial, formada en la década de los 70 por la acumulación de la basura de esta ciudad. Como la fermentación de estos residuos sigue generando gas en su interior, para extraerlo desde el núcleo de la montaña y llevarlo hasta una estación, donde se elimina, se utilizan 21 pozos de desgasificación.

Lo llamamos rincón sostenible porque no se utilizan herbicidas, ni productos fitosanitarios, las plagas se controlan con lavados de agua a presión y buenas prácticas de cultivo, y el suelo está acolchado con restos vegetales triturados para mitigar la temperatura, aportarle nutrientes y ahorrar agua de riego; por cierto, la tubería de plástico negro que ven es la que conduce el agua regenerada, procedente de la depuradora de la ciudad.

3.- Estas palmeras de bajo porte y ramificadas, llamadas Serenoa, son famosas porque de sus frutos se extrae un remedio para sanar el cáncer de próstata.

4.- Estos ejemplares de Noni, proceden de Polinesia donde el jugo de sus frutos se utiliza con fines medicinales, por su poder antioxidante, anti cancerígenos y analgésico.

5.- Este árbol gigantesco de flores anaranjadas con estambres amarillos, llamado Baobab de Madagascar es una de las pocas especies que existen en el mundo. Protagonista en la novela El Principito.

6.- En el Lago de Madagascar observaran que de los árboles que están en el agua salen unas raíces en forma de sancos, llamadas manglares, conocidos porque en Sudamérica han llegado a formar islas.

En este lago viven gallinetas de agua, aves que nidifican entre las raíces de los manglares pues el Palmetum es el hábitat de otras aves como las alpispas, golondrinas, mirlos, loros, e incluso de especies migratorias como garzas reales, etc.

7.- Para que estas palmeras de pantano, procedentes de Florida, se sientan como en su casa, dos veces por semana se deja desbordar el río para que encharque sus raíces.

8.- Estos curiosos árboles sudamericanos llamados palos borrachos, de troncos gruesos ensanchados por su base con una corteza espinosa adornada con estrías longitudinales de color verde, producen bellísimas flores a las que siguen frutos grandes verdes que se abren en cinco valvas de las que sale una especie de algodón, utilizado para el aislamiento térmico.

9.- De estas palmeras pequeñas llamadas Guano, con hojas rígidas y el envés plateado, cuya copa resulta muy decorativa, es de donde hemos sacado el logotipo del Palmetum.

10.- Estos dos ejemplares de Palmera Princesa son los más bellos y majestuosos del Palmetum. Aunque ambas se plantaron en 1997, son diferentes pues la más delgada vino de Florida, ya crecida, y le costó adaptarse; sin embargo, la otra se plantó muy pequeña y creció perfectamente. Los anillos de sus troncos no corresponden a sus años de edad, sino que son las cicatrices dejadas por cada hoja que se les ha caído. Para calcular su edad deben saber que cada año produce entre 5 y 8 hojas.

11- Mirador del Caribe

Las montañas que divisan al fondo forman parte del macizo de Anaga, declarado Reserva de la Biosfera al ser una reliquia viva de la era terciaria, formada por un bosque subtropical de laurisilva en los que anidan distintas especies de aves.

EL bosque basa su subsistencia en las brumas provenientes de los vientos alisios cargados de humedad, llamado mar de nubes, en los que las hojas actúan como esponjas atrapando el agua que empapa el suelo y recarga los acuíferos, en Tenerife se llaman galerías, de las que nos suministramos del líquido elemento.

12.- Ahora vemos la princesa de las palmeras reales, una especie jamacaina plantada por los Reyes de España, cuando eran príncipes de Asturias, el día de la inauguración del Palmetum, el 28 de enero de 2014.

13.- El cocotero es la palmera más fácil de reconocer. Vive en playas arenosas y crece con el tronco curvado hacia el mar para que los frutos caigan en el agua, floten, y sus semillas puedan colonizar nuevas playas.

14.- Al lado derecho del camino observarán dos ejemplares de palmera barrigona cubana, con espinas en las hojas y en todo su tronco.

En la curva vemos varios ejemplares de palmeras dominicanas, llamada vinífera porque de su barriga extraían un material que al fermentarlo parecía vino.

15.- Estas son las palmeras africanas del aceite, una de las plantas más cultivadas del planeta porque de la pulpa de su fruto se obtiene el aceite que se emplea en la fabricación de margarinas, dentífricos, cosméticos, lubricantes, velas, etc. Y de sus semillas se saca el aceite de palmiste, utilizado en la fabricación de jabón.

Este es el aceite que se utiliza en la mayoría de productos de bollería industrial, produciendo efectos negativos sobre nuestro colesterol.

16.- Estas palmeras de gran porte, con la base de las hojas muy oscura, se llaman las Borassus. Alcanzan los 25 m de altura y se emplean en la construcción pues no le atacan las termitas. Es el árbol preferido de los elefantes porque en su áspero tronco se rascan el lomo y por sus frutos que, al defecar, logran que sus semillas germinen en otros lugares.

17.- Aquí vemos la palmera del azúcar, con troncos muy cortos y sus hojas con más de 10 m de largo. Cuando cumplen 20 años de vida, florecen, fructifican y se mueren.

18.- La palmera cola de zorro, recientemente descubierta en el norte de Australia, se llama así por el aspecto que poseen sus hojas, con un nervio principal y varios nervios a los lados de éste. Es muy apreciada en jardinería y en esta ciudad existen bastantes ejemplares porque se han adaptado a nuestro clima subtropical.

19.- También en el Palmetum se cultivan plataneras, aunque no pertenezcan a la familia de las palmeras. Los plátanos rojos que ven son muy ricos en vitamina A.

20.- La palmera Tahina fue hallada en 2007 en Madagascar y sus semillas nos la regaló el Jardín Botánico de Kew, en Londres. Tiene forma de abanico y sus hojas salen a ambos lados del tallo, formando dos hileras.

21.- A este espacio protegido por muros y sombreado lo llamamos el Octógono, ha sido diseñado de esta manera para acoger a las especies más delicadas evitando que sufran los cambios térmicos o los viento. Su interior está dividido en plantas del Nuevo y Viejo Mundo. Cuenta con dos cascadas de roca volcánica. La joya del octógono son las palmeras trepadoras, cuyas semillas vinieron de México.





COMPRAS:
Con una media de 21 grados centígrados durante todo el año, Santa Cruz ofrece la posibilidad de comprar en la mayor zona comercial abierta de la isla. Comercio cercano y grandes marcas se mezclan en un entorno al aire libre donde vecinos y visitantes hacen de comprar, una experiencia única. Cuenta con una significativa variedad de tiendas, cafeterías, bares y restaurantes para pasar un agradable día de compras y de ocio. En la ciudad están presentes las mejores boutiques y marcas internacionales donde las últimas tendencias se exponen en sus escaparates. En sus calles comerciales conviven grandes almacenes y galerías comerciales con el comercio tradicional en donde destaca el trato personalizado y la calidad de sus productos. Todo ello en un entorno agradable y cercano, que invita al paseo y a visitar la ciudad a través de sus parques, plazas y jardines y a sentarse a “tomar algo” en alguna de sus muchas terrazas.

La cercanía de los comercios y restaurantes entre sí hacen de la visita a Santa Cruz una experiencia única, además de contar la ciudad con fáciles accesos dotados con suficientes plazas de aparcamientos y servicios de transporte público: tranvía, guagua y taxi.

Le proponemos conocer la ciudad a través de algunas de las siguientes rutas comerciales:

Ruta  Centro 1: Calle Pérez Galdós, calle Viera y Clavijo, calle Méndez Núñez, calle Pi y Margall, calle Suárez Guerra, calle El Pilar, Centro Comercial Parque Bulevar, calle La Rosa y calles próximas. Disfruta de una experiencia de compras, en la que podrá encontrar todo tipo de tiendas de ropa, complementos, calzado, joyas, relojes, perfumes…La ruta se caracteriza por concentrar gran cantidad de boutiques y ropa de firma, con una atención exquisita y una variada oferta de prendas únicas.

Ruta Centro 2: Plaza de La Candelaria, calle Castillo, calle Imeldo Serís, Calle Valentín Sanz, Calle Bethencourt Alfonso y calles próximas. En pleno centro de la ciudad encontrarás la calle Castillo, área tradicionalmente comercial en la que destacan todo tipo de franquicias internacionales y cadenas comerciales de moda. La ruta se extiende alrededor de esta calle, que nace en la Plaza de Candelaria y llega a la plaza de Weyler.

Ruta Ramblas: Plaza Weyler, Rambla Pulido, Rambla de Santa Cruz y calles próximas. Esta Ruta se caracteriza por que la actividad comercial se localiza en torno a dos Ramblas: Rambla de Santa Cruz y Rambla de Pulido. Podrá encontrar una variada oferta comercial caracterizada por el trato amable y la calidad de los productos. En la Rambla de Santa Cruz se encuentran la exposición de esculturas en la calle haciendo la experiencia de las compras más agradables.

Ruta Centros Comerciales: Esta ruta se caracteriza por la presencia de grandes superficies y centros comerciales alrededor de los cuales se pueden encontrar un amplio conjunto de tiendas y restaurantes para todos los gustos. Tiene como ejes principales las Avenidas Tres de Mayo y Manuel Hermoso Rojas, Calle Álvaro Rodríguez López, Calle Aurea Díaz Flores, Avenida La Salle y calles próximas. En la ruta se puede disfrutar de una importante oferta de ocio tanto en el interior de los centros comerciales (cines, restaurantes, servicios personales) como en el exterior (Auditorio de Tenerife Adán Martín, Recinto Ferial de Tenerife, Parque Marítimo César Manrique y Palmetum).

Ruta Mercado: La Recova, Rambla Azul, centro comercial de la Recova y el Rastro de Santa Cruz (solo los domingos). En esta ruta se puede visitar una de las zonas con mayor actividad comercial de Santa Cruz. Su núcleo central lo constituye el Mercado de Santa Cruz de Tenerife, La Recova, abierta desde 1944 y heredera de la Recova vieja, que se remonta al siglo XIX. En La Recova podrá encontrar los alimentos más frescos de Canarias y de todo el mundo. Está especializada en frutas y verduras, carnes y pescados, aunque en ella puede adquirir todo tipo de alimentos, así como productos típicos.

El edificio, donde se encuentra La Recova, es de estilo neocolonial y está dispuesto en 2 grandes plantas, con patios abiertos agradables para el paseo y para deleitarse admirando la gran variedad de alimentos frescos a la venta. También dispone de cafetería con terraza para descansar y degustar bebidas y comidas de todo tipo. El horario del Mercado Nuestra Señora de África es de lunes a sábado de 06:00 a 14:00 horas y domingos de 07:00 a 14:00 horas.

Junto al mercado se encuentra la Rambla Azul cuyo horario es de lunes a domingo de 09:00 a 14:00 horas y el Centro Comercial con más de 40 tiendas y cafeterías, y cuyo horario es de lunes a sábado de 09:00 a 21:00 horas y domingo de 09:00 a 15:00 horas.

El Rastro de Santa Cruz es un mercadillo que se celebra los domingos por la mañana en la Avenida José Manuel Guimerá y en torno de la Recova, prolongándose hasta la Calle Bravo Murillo. En éste se puede encontrar variedad de artículos, antigüedades, prendas y complementos de primera y segunda mano en un ambiente festivo y familiar.

 

GASTRONOMÍA:
Como corazón de Tenerife, Santa Cruz alberga una amplia oferta gastronómica. Todas las partes del mundo estén representadas en el municipio. Un lugar en el que el sector gastronómico ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años y que está caracterizado por una zona metropolitana que alberga ya dos estrellas de la prestigiosa Guía Michelin.

La gastronomía de un pueblo es sin duda, seña de su identidad e idiosincrasia. En este sentido, las Islas Canarias pueden presumir de una cocina sencilla y original, tanto en la elección de los ingredientes como en los procesos de elaboración de sus platos, basada en la herencia guanche y con una clara influencia española.

Sin embargo, a pesar de su sencillez, la cocina tradicional canaria es auténtica y rica en sabores que le otorgan una personalidad propia, a lo cual han contribuido el clima del archipiélago y la utilización de los productos cercanos del mar y la tierra.

Entre los ingredientes de la cocina tradicional canaria, son de reconocido protagonismo, productos del mar tales como los pescados y moluscos, siendo los más destacados la vieja, pescado blanco de sabor suave, el choco, una especie de calamar de mayor tamaño, o el cherne, pescado que se consume en salazón o cazuela.

De la tierra, la batata y la papa, siendo ésta última famosa en su versión “papas arrugadas” (papas hervidas con su cáscara), son indiscutibles acompañantes de carnes y pescados. Productos de la huerta como el tomate, la cebolla, el ajo, el pimiento y la pimienta, la calabaza y el calabacín o “bubango”, los berros, el cilantro y el perejil, tienen aplicación en potajes, pucheros, y en la preparación de la famosa salsa canaria “el mojo”, en sus dos versiones, verde (de cilantro) o “colorado” (mojo picón).

Respecto a las carnes, destaca la elaboración de platos basados en el cerdo, el conejo y el cabrito, preparados como guisos en salsa, fritos o asados.

La leche de cabra es el ingrediente básico de los quesos canarios, que se consumen frescos, semicurados o curados e incluso ahumados.

Pero hay un producto de la cocina canaria, derivado de cereales como el maíz, el trigo o la cebada, que se ha consolidado como “símbolo” de la cultura gastronómica de las islas, hablamos del “Gofio” (molienda fina y tostada de estos cereales), que tiene múltiples aplicaciones culinarias, pues el gofio ha sido el “pan de los canarios” amasado con agua y sin cocción, se consume “revuelto” con caldos (escaldón) o potajes, e incluso mezclado con miel y almendras, a modo de postre. Su consumo está tan generalizado, que, en muchos hogares, se estila “desayunar” mezclando el gofio con leche y azúcar. Otros productos, complemento de la gastronomía de las Islas Canarias son los caldos o vinos canarios, de los cuales Tenerife es ejemplo. La isla se divide en cinco regiones o comarcas vinícolas, estando Santa Cruz de Tenerife enmarcada dentro de la Comarca Tacoronte- Acentejo.

Una de las tendencias que más auge está alcanzando en los últimos años, ha sido la diversificación de la cocina tradicional dando lugar a una nueva rama más creativa y contemporánea, llamada “Cocina de Autor”, que si bien conserva su base en el uso de productos tradicionales, innova a través de la introducción de nuevos y exóticos ingredientes, muchos de ellos foráneos, mezcla de sabores que aportan originalidad a la receta y hace énfasis en la presentación de los platos, convirtiéndose éstos en creaciones artísticas de los expertos cocineros.

El sector de la restauración del municipio de Santa Cruz de Tenerife lo tiene “todo”. El visitante puede encontrar lo mejor de la cocina tradicional presente, mayoritariamente, en los restaurantes o “guachinches” de la zona de Anaga, y en el resto de la ciudad, se pueden encontrar establecimientos que ofrecen desde cocina tradicional canaria y exquisita cocina de autor o creativa, hasta una amplia oferta de gastronomía regional española, tascas de “tapeo” y gran variedad de restaurantes de cocina internacional.