La fuente de mármol de Carrara, realizada en Génova para ornamentar la Alameda del Duque de Santa Elena, en 1787, recibió el nombre de Los Delfines porque su remate estaba coronado por tres cetáceos. Formada por la pila, de planta hexagonal, cuenta con una decoración simple a base de molduras lisas rehundidas que se alternan con cuerpos convexos, a modo de jarrón y remates abocelados en el borde. El pilar, con base triangular, destaca por una profusa decoración en su centro, a base de gallones, hojas de acanto, roleos y lienzos colgantes. La parte superior, coronada por una taza compuesta por tres conchas, resalta por tres delfines que apoyaban sus cabezas mientras sus colas estaban entrelazadas en el aire. El conjunto está enclavado en un barroco tardío sin grandes aportaciones decorativas y con algunos detalles que avanzan un neoclasicismo próximo. En la actualidad, se han suprimido las gradas que la elevaban del suelo y le daban realce, así como los delfines que la coronaban y por donde salía el agua.
COMPRAS:
Con una media de 21 grados centígrados durante todo el año, Santa Cruz ofrece la posibilidad de comprar en la mayor zona comercial abierta de la isla. Comercio cercano y grandes marcas se mezclan en un entorno al aire libre donde vecinos y visitantes hacen de comprar, una experiencia única. Cuenta con una significativa variedad de tiendas, cafeterías, bares y restaurantes para pasar un agradable día de compras y de ocio. En la ciudad están presentes las mejores boutiques y marcas internacionales donde las últimas tendencias se exponen en sus escaparates. En sus calles comerciales conviven grandes almacenes y galerías comerciales con el comercio tradicional en donde destaca el trato personalizado y la calidad de sus productos. Todo ello en un entorno agradable y cercano, que invita al paseo y a visitar la ciudad a través de sus parques, plazas y jardines y a sentarse a “tomar algo” en alguna de sus muchas terrazas.
La cercanía de los comercios y restaurantes entre sí hacen de la visita a Santa Cruz una experiencia única, además de contar la ciudad con fáciles accesos dotados con suficientes plazas de aparcamientos y servicios de transporte público: tranvía, guagua y taxi.
Le proponemos conocer la ciudad a través de algunas de las siguientes rutas comerciales:
Ruta Centro 1: Calle Pérez Galdós, calle Viera y Clavijo, calle Méndez Núñez, calle Pi y Margall, calle Suárez Guerra, calle El Pilar, Centro Comercial Parque Bulevar, calle La Rosa y calles próximas. Disfruta de una experiencia de compras, en la que podrá encontrar todo tipo de tiendas de ropa, complementos, calzado, joyas, relojes, perfumes…La ruta se caracteriza por concentrar gran cantidad de boutiques y ropa de firma, con una atención exquisita y una variada oferta de prendas únicas.
Ruta Centro 2: Plaza de La Candelaria, calle Castillo, calle Imeldo Serís, Calle Valentín Sanz, Calle Bethencourt Alfonso y calles próximas. En pleno centro de la ciudad encontrarás la calle Castillo, área tradicionalmente comercial en la que destacan todo tipo de franquicias internacionales y cadenas comerciales de moda. La ruta se extiende alrededor de esta calle, que nace en la Plaza de Candelaria y llega a la plaza de Weyler.
Ruta Ramblas: Plaza Weyler, Rambla Pulido, Rambla de Santa Cruz y calles próximas. Esta Ruta se caracteriza por que la actividad comercial se localiza en torno a dos Ramblas: Rambla de Santa Cruz y Rambla de Pulido. Podrá encontrar una variada oferta comercial caracterizada por el trato amable y la calidad de los productos. En la Rambla de Santa Cruz se encuentran la exposición de esculturas en la calle haciendo la experiencia de las compras más agradables.
Ruta Centros Comerciales: Esta ruta se caracteriza por la presencia de grandes superficies y centros comerciales alrededor de los cuales se pueden encontrar un amplio conjunto de tiendas y restaurantes para todos los gustos. Tiene como ejes principales las Avenidas Tres de Mayo y Manuel Hermoso Rojas, Calle Álvaro Rodríguez López, Calle Aurea Díaz Flores, Avenida La Salle y calles próximas. En la ruta se puede disfrutar de una importante oferta de ocio tanto en el interior de los centros comerciales (cines, restaurantes, servicios personales) como en el exterior (Auditorio de Tenerife Adán Martín, Recinto Ferial de Tenerife, Parque Marítimo César Manrique y Palmetum).
Ruta Mercado: La Recova, Rambla Azul, centro comercial de la Recova y el Rastro de Santa Cruz (solo los domingos). En esta ruta se puede visitar una de las zonas con mayor actividad comercial de Santa Cruz. Su núcleo central lo constituye el Mercado de Santa Cruz de Tenerife, La Recova, abierta desde 1944 y heredera de la Recova vieja, que se remonta al siglo XIX. En La Recova podrá encontrar los alimentos más frescos de Canarias y de todo el mundo. Está especializada en frutas y verduras, carnes y pescados, aunque en ella puede adquirir todo tipo de alimentos, así como productos típicos.
El edificio, donde se encuentra La Recova, es de estilo neocolonial y está dispuesto en 2 grandes plantas, con patios abiertos agradables para el paseo y para deleitarse admirando la gran variedad de alimentos frescos a la venta. También dispone de cafetería con terraza para descansar y degustar bebidas y comidas de todo tipo. El horario del Mercado Nuestra Señora de África es de lunes a sábado de 06:00 a 14:00 horas y domingos de 07:00 a 14:00 horas.
Junto al mercado se encuentra la Rambla Azul cuyo horario es de lunes a domingo de 09:00 a 14:00 horas y el Centro Comercial con más de 40 tiendas y cafeterías, y cuyo horario es de lunes a sábado de 09:00 a 21:00 horas y domingo de 09:00 a 15:00 horas.
El Rastro de Santa Cruz es un mercadillo que se celebra los domingos por la mañana en la Avenida José Manuel Guimerá y en torno de la Recova, prolongándose hasta la Calle Bravo Murillo. En éste se puede encontrar variedad de artículos, antigüedades, prendas y complementos de primera y segunda mano en un ambiente festivo y familiar.
GASTRONOMÍA:
Como corazón de Tenerife, Santa Cruz alberga una amplia oferta gastronómica. Todas las partes del mundo estén representadas en el municipio. Un lugar en el que el sector gastronómico ha experimentado un crecimiento notable en los últimos años y que está caracterizado por una zona metropolitana que alberga ya dos estrellas de la prestigiosa Guía Michelin.
La gastronomía de un pueblo es sin duda, seña de su identidad e idiosincrasia. En este sentido, las Islas Canarias pueden presumir de una cocina sencilla y original, tanto en la elección de los ingredientes como en los procesos de elaboración de sus platos, basada en la herencia guanche y con una clara influencia española.
Sin embargo, a pesar de su sencillez, la cocina tradicional canaria es auténtica y rica en sabores que le otorgan una personalidad propia, a lo cual han contribuido el clima del archipiélago y la utilización de los productos cercanos del mar y la tierra.
Entre los ingredientes de la cocina tradicional canaria, son de reconocido protagonismo, productos del mar tales como los pescados y moluscos, siendo los más destacados la vieja, pescado blanco de sabor suave, el choco, una especie de calamar de mayor tamaño, o el cherne, pescado que se consume en salazón o cazuela.
De la tierra, la batata y la papa, siendo ésta última famosa en su versión “papas arrugadas” (papas hervidas con su cáscara), son indiscutibles acompañantes de carnes y pescados. Productos de la huerta como el tomate, la cebolla, el ajo, el pimiento y la pimienta, la calabaza y el calabacín o “bubango”, los berros, el cilantro y el perejil, tienen aplicación en potajes, pucheros, y en la preparación de la famosa salsa canaria “el mojo”, en sus dos versiones, verde (de cilantro) o “colorado” (mojo picón).
Respecto a las carnes, destaca la elaboración de platos basados en el cerdo, el conejo y el cabrito, preparados como guisos en salsa, fritos o asados.
La leche de cabra es el ingrediente básico de los quesos canarios, que se consumen frescos, semicurados o curados e incluso ahumados.
Pero hay un producto de la cocina canaria, derivado de cereales como el maíz, el trigo o la cebada, que se ha consolidado como “símbolo” de la cultura gastronómica de las islas, hablamos del “Gofio” (molienda fina y tostada de estos cereales), que tiene múltiples aplicaciones culinarias, pues el gofio ha sido el “pan de los canarios” amasado con agua y sin cocción, se consume “revuelto” con caldos (escaldón) o potajes, e incluso mezclado con miel y almendras, a modo de postre. Su consumo está tan generalizado, que, en muchos hogares, se estila “desayunar” mezclando el gofio con leche y azúcar. Otros productos, complemento de la gastronomía de las Islas Canarias son los caldos o vinos canarios, de los cuales Tenerife es ejemplo. La isla se divide en cinco regiones o comarcas vinícolas, estando Santa Cruz de Tenerife enmarcada dentro de la Comarca Tacoronte- Acentejo.
Una de las tendencias que más auge está alcanzando en los últimos años, ha sido la diversificación de la cocina tradicional dando lugar a una nueva rama más creativa y contemporánea, llamada “Cocina de Autor”, que si bien conserva su base en el uso de productos tradicionales, innova a través de la introducción de nuevos y exóticos ingredientes, muchos de ellos foráneos, mezcla de sabores que aportan originalidad a la receta y hace énfasis en la presentación de los platos, convirtiéndose éstos en creaciones artísticas de los expertos cocineros.
El sector de la restauración del municipio de Santa Cruz de Tenerife lo tiene “todo”. El visitante puede encontrar lo mejor de la cocina tradicional presente, mayoritariamente, en los restaurantes o “guachinches” de la zona de Anaga, y en el resto de la ciudad, se pueden encontrar establecimientos que ofrecen desde cocina tradicional canaria y exquisita cocina de autor o creativa, hasta una amplia oferta de gastronomía regional española, tascas de “tapeo” y gran variedad de restaurantes de cocina internacional.